Playa, terrazas, shorts, fruta, demasiado calor… De un día
para otro te ves en pleno Mayo disfrutando de la playa y pensando que ya ha
llegado el verano, y al día siguiente te encuentras con los exámenes finales en
pleno junio a la vuelta de la esquina y se acaba la fiesta, menudo chiste.
Comienzas las prisas, los trabajos a ultima hora, los
exámenes imposibles, mil cosas que hacer que no se te habían ocurrido hasta
ahora que no tienes tiempo ni para peinarte. Inexplicable. Si, esta claro que
lo dejamos todo para ultima hora pero no se como lo hacemos que comenzamos el
curso proponiéndonos estudiar todos los días y acabamos no tocando un libro
hasta la semana de antes, lo mejor es que aun así nos preguntamos que ha
pasado, ¿qué ha pasado? Que los exámenes
aun estaban muy lejos y teníamos miedo de comenzar a estudiar por si luego se
nos olvidaban las cosas, típica escusa, como si tuviéramos memoria de pez.
Aun así pensemos en todas las cosas que hemos hecho durante
esos tres meses que no hemos cogido un libro y mentalicémonos que ahora empieza
lo duro, que solo es un mes y nosotros podemos, ya que no es la primera vez que
lo hacemos.
Animo a los que estéis en esta situación, recordar que en un
mes podemos dar lo mejor de nosotros mismo, y suerte, que la necesitamos. Y no
os olvidéis del gran poder del café, bienvenidos al exilio.
Feliz Martes
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